El reemplazo valvular aórtico transcatéter (TAVI) se ha convertido en un tratamiento bien establecido para la estenosis aórtica (EA) grave, ofreciendo una durabilidad prometedora a largo plazo y extendiendo sus beneficios a pacientes más jóvenes y de bajo riesgo. Sin embargo, la presencia de una válvula aórtica bicúspide (BAV, por sus sigla en inglés) plantea un desafío significativo debido a la mayor complejidad anatómica, que incluye calcificación excesiva de las valvas y del rafe, excentricidad de la anatomía de la raíz aórtica, dimensiones mayores del anillo aórtico y aortopatía asociada, especialmente en los casos de BAV tipo rafe, lo que conlleva un mayor riesgo de complicaciones y mortalidad. Tanto las válvulas balón expandibles por (BEVs) como las autoexpandibles (SEVs) se usan en estos casos, pero los datos comparativos son limitados. Este estudio, dirigido por Andrea Buono y colaboradores, compara los resultados clínicos y procedimentales de las prótesis BEVs y SEVs de última generación en pacientes con BAV tipo 1 de Sievers.
El estudio AD-HOC (Características, Dimensionamiento y Resultados de las Válvulas Aórticas Bivalvas Tipo Rafe Estenóticas Tratadas con Dispositivos Transcatéter) es un registro observacional, retrospectivo, internacional y multicéntrico en el que se incluyeron 955 pacientes con estenosis severa de BAV tipo 1 de Sievers tratados mediante TAVI transfemoral con prótesis de última generación en 24 centros, entre enero de 2016 y octubre de 2023.
El objetivo principal fue evaluar los eventos adversos mayores (MAEs) en el último seguimiento disponible, definidos como una combinación de muerte por cualquier causa, eventos neurológicos o hospitalización por insuficiencia cardíaca.
De los 955 pacientes analizados, el 44% (421) fueron tratados con prótesis balón-expandibles (BEV), mientras que el 56% (534) recibieron válvulas autoexpandibles (SEV). El emparejamiento por puntuación de propensión resultó en 301 pares. La mediana de edad fue de 78 años, con predominancia de hombres en ambos grupos. Con un seguimiento mediano de 1.3 años (Q1-Q3: 0.6-2.4 años), tanto las BEVs como las SEVs se asociaron con un riesgo similar de eventos adversos mayores (MAEs) (15.7% [45/286] vs. 20.3% [60/296]; HR: 0.75; IC 95%: 0.49-1.16; P = 0.200). Los resultados de los componentes individuales también fueron similares, incluyendo la mortalidad (muerte por cualquier causa: 10.8% [31/286] vs. 14.5% [43/296]; HR: 0.80; IC 95%: 0.48-1.31; P = 0.372; muerte cardiovascular: 4.9% [14/286] vs. 6.4% [19/296]; HR: 0.76; IC 95%: 0.35-1.67; P = 0.491).
El éxito técnico fue similar (OR: 1.38; IC 95%: 0.63-3.04; P = 0.421). A los 30 días, las BEVs estuvieron asociadas con un menor riesgo de implante de marcapasos permanente (OR: 0.42; IC 95%: 0.24-0.72; P = 0.002) y de regurgitación paravalvular moderada o mayor (OR: 0.16; IC 95%: 0.05-0.48; P = 0.001), pero con un mayor riesgo de desajuste severo prótesis-paciente (OR: 3.03; IC 95%: 1.02-8.95; P = 0.045).
CONCLUSIONES:
Tanto las prótesis balón expandibles (BEVs) como las autoexpandibles (SEVs) de última generación son efectivas para tratar la estenosis severa de válvula aórtica bicúspide tipo 1 de Sievers. Las BEVs presentan menos riesgo de marcapasos permanente y regurgitación paravalvular moderada o mayor, pero más riesgo de mismatch severo prótesis-paciente. La eficacia clínica a mediano plazo es similar entre ambas tecnologías.
Dra. Giuliana A. Supicciatti
Miembro del Comité Editor CACI
TÍTULO ORIGINAL: Balloon-Expandable vs Self-Expanding Valves for Transcatheter Treatment of Sievers Type 1 Bicuspid Aortic Stenosis.
CITA: Buono et al. JACC Cardiovasc Interv. 2024.
REFERENCIA: https://doi.org/10.1016/j.jcin.2024.07.031
Deja tu comentario
Debe iniciar sesión para escribir un comentario.