La enfermedad arterial periférica (EAP) con afectación de los miembros inferiores representa un escenario clínico desafiante en términos de su revascularización percutánea, y conlleva una elevada carga de morbilidad asociada. Los distintos segmentos anatómicos del árbol vascular de los miembros inferiores presentan propiedades dinámicas particulares que modifican las estrategias de tratamiento. En consecuencia, en la actualidad disponemos de múltiples tecnologías como stents específicos, técnicas de modificación de placa y balones recubiertos con fármacos, entre otros.

A pesar del amplio arsenal terapéutico disponible en la práctica contemporánea, la revascularización percutánea de la EAP en miembros inferiores continúa siendo compleja, debido a la alta tasa de reintervenciones en el seguimiento. De hecho, aún no existe evidencia suficiente que determine si la mejor estrategia de abordaje debe incluir o no el implante de stents. Comprender las características de las lesiones y cuándo se justifica el uso de stents resulta fundamental para desarrollar estrategias terapéuticas individualizadas.

El objetivo del presente estudio, realizado por Subhash Banerjee y colaboradores del Baylor Heart and Vascular Hospital (EE.UU.), fue comparar las estrategias de revascularización con y sin implante de stents en el contexto clínico de la EAP de miembros inferiores.

Para ello, se llevó a cabo un análisis del registro multicéntrico XLPAD, que incluyó pacientes con EAP sintomática de miembros inferiores sometidos a revascularización percutánea. Se identificaron los subgrupos tratados con implante de stents y aquellos sin stents, considerando además las técnicas utilizadas para la preparación de la placa. El objetivo primario fue la ocurrencia del compuesto de eventos cardiovasculares adversos mayores (MACVE), incluyendo muerte por cualquier causa, infarto agudo de miocardio no fatal (IAM), accidente cerebrovascular isquémico, revascularización (percutánea o quirúrgica) de miembros inferiores y amputación mayor o menor del miembro.

Se incluyeron para el análisis un total de 5.067 pacientes (5.876 lesiones). La edad promedio fue de 67,2 ± 10,3 años, con un 29,7% de mujeres. Del total, 2.571 pacientes fueron tratados con implante de stents y 2.496 sin stents, siendo la región femoropoplítea el territorio intervenido más frecuentemente (68%). Se observó que el 61% de los pacientes con stents y el 38,6% de los tratados sin stents presentaban una oclusión total crónica (p < 0,001). Además, las lesiones tratadas con stents eran más calcificadas (36,6% vs. 33,0%; p = 0,004) y más extensas (142,9 ± 96,5 vs. 115,8 ± 91,3 mm; p < 0,001).

El éxito del procedimiento fue mayor en el grupo con implante de stents (96,9% vs. 89,5%; p < 0,001). Las disecciones vasculares limitantes del flujo se observaron con mayor frecuencia en este grupo (2,7% vs. 0,3%; p < 0,001), mientras que las amputaciones fueron más frecuentes en el grupo sin stents (4,4% vs. 3,0%; p = 0,008).

En relación con el objetivo compuesto primario, se registró una mayor tasa de MACVE en el grupo tratado con stents, en comparación con el grupo sin stents (22,2% vs. 19,2%; p = 0,009), atribuida principalmente a un mayor requerimiento de nuevas revascularizaciones endovasculares durante el seguimiento. Estos hallazgos se mantuvieron consistentes tras el ajuste por posibles factores de confusión.

 

Conclusiones

En pacientes con enfermedad arterial periférica de miembros inferiores, la revascularización con implante de stents suele emplearse en contextos anatómicamente más complejos, mostrando una mayor tasa de éxito inicial, pero asociándose a una evolución clínica menos favorable en comparación con las estrategias sin stents.

 

Dr. Cristian M. Garmendia
Miembro del Comité Editor CACI

 

Título original: Age-Related Outcomes After Revascularization for Chronic Limb-Threatening Ischemia: An Analysis of BEST-CLI.

Cita: Banerjee S, et al. Am J Cardiol 2025:S0002-9149(25)00234-6.

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