La injuria renal aguda (IRA) es una entidad clínica frecuentemente vinculada a los síndromes coronarios agudos (SCA), principalmente a aquellos con elevación del segmento ST (SCACEST). Este fenómeno puede explicarse secundario a la nefropatía inducida por el contraste utilizado durante el proceso de revascularización percutánea, inestabilidad hemodinámica, compromiso de la perfusión renal o fármacos nefrotóxicos utilizados durante la hospitalización, entre otros mecanismos.

Diversos estudios han demostrado un impacto clínico deletéreo de la IRA. Así, se ha clasificado de acuerdo a su duración en ‘enfermedad renal aguda’ (ERA, definida como IRÁ con duración de 7-90 días desde el evento índice), y ‘enfermedad renal crónica’ (ERC) a la IRA con duración >90 días. Mientras que la mayoría de los pacientes con SCA recuperan su IRA a la brevedad, aquellos con persistencia de nefropatía presentan una peor evolución clínica en el seguimiento. Por lo antedicho, es de vital importancia identificar factores predictores de ERA a fin de instaurar medidas terapéuticas precoces.

El objetivo del presente estudio realizado por Shir Frydman y colaboradores del Tel-Aviv Sourasky Medical Center Affiliated to the Sackler Faculty of Medicine (Israel) fue analizar la prevalencia y factores predictores de ERA en pacientes portadores de un SCACEST.

Se realizó con este propósito un estudio observacional de cohorte retrospectivo que incluyó para el análisis pacientes consecutivos portadores de un STEMI durante el periodo comprendido entre 2008 a 2022. Se realizó la determinación de la función renal al total de la cohorte incluida al momento del ingreso hospitalario como en el seguimiento, valorando la ocurrencia de eventos clínicos renales adversos de acuerdo al criterio KDIGO. La ERA fue definida como la IRA (creatinina sérica > 0.3 mg/dL en 2 días o > 50% en una semana) persistente por un periodo de 7-90 días desde el evento índice.

Se incluyeron para el análisis un total de 2940 pacientes con SCACEST. Del total de pacientes incluidos, el 9% (n=252) desarrolló IRA durante la hospitalización índice, y el 46% de este subgrupo desarrolló ERC en el seguimiento. Vale resaltar que dentro del subgrupo portador de ERC previa se observó una mayor prevalencia de ERA (60% vs. 46%). A su vez, dentro de este subgrupo con ERC, la mayor edad y el incremento en las concentraciones de creatinina plasmática fueron identificados como factores predictores independientes de riesgo de ERA.

En términos del impacto clínico de la nefropatía, el subgrupo de pacientes con desarrollo de ERA presento una mayor tasa de mortalidad a un año de seguimiento, en relación a aquellos sin ocurrencia de ERA (HR 3.39 [IC95% 1.71-6.72]; p<0.01). Estos hallazgos se observaron particularmente en el subgrupo de pacientes portadores de ERC previa y desarrollaron ERA (HR 5.26 [IC95% 1.83-15.1]; p<0.01).

 

Conclusiones

En pacientes portadores de un síndrome coronario agudo con elevación del segmento ST, la enfermedad renal aguda (definida por la injuria renal aguda con duración de 7-90 días) es una entidad clínica frecuente y se asocia a una peor evolución clínica, principalmente en el subgrupo portador de enfermedad renal crónica previa.

Dr. Cristian M. Garmendia
Miembro del Comité Editor CACI

 

Título original: Persistent Renal Dysfunction After Acute Kidney Injury Among STEMI Patients Undergoing Primary Coronary Intervention: Prevalence and Predictors.

Cita: Frydman S, et al. Clin Cardiol 2024 Oct;47(10):e70002.

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