Es un procedimiento diagnóstico invasivo que estudia lar arterias que transportan sangre oxigenada a los riñones. Estas arterias son ramas originadas en la arteria aorta a nivel de su trayecto abdominal.

Se posiciona un catéter especial orientado hacia las arterias renales. Se inyecta una sustancia de CONTRASTE IODADO, con la técnica de cateterismo y se obtienen imágenes mediante rayos X  para determinar el porcentaje y tipo de obstrucción. Se evalúa además, el grado de irrigación del tejido renal y la posibilidad de implantar un stent si fuese necesario (angioplastia) como tratamiento de su patología.

Puede ser generada por el desplazamiento de un coágulo a través del torrente sanguíneo que se termina alojando en la arteria renal o por la formación de un coágulo directamente en el interior de la arteria. Otras causas son el desgarro de las paredes de la aorta o el engrosamiento de las paredes de la arteria renal.

El riesgo general del estudio se asemeja a cualquier estudio angiográfico (invasivo) y es bajo.

Si Ud. debe realizarse una arteriografía de las arterias renales, es importante que hable con su cardiólogo/a intervencionista previamente para poder evacuar todas las dudas que tenga al respecto y se le expliquen los beneficios, riesgos y eventuales complicaciones del mismo.