La arteria aorta (figura 1) es la arteria más importante de todo el organismo humano. Brinda la sangre oxigenada a todo el resto de las arterias de menor calibre, que a su vez irrigan los diversos órganos y tejidos.
El aortograma es un estudio diagnóstico a través del cual se visualiza la arteria aorta, ya sea en su trayecto dentro del tórax (Aorta Ascendente - Cayado Aórtico - Aorta Torácica Descendente) o en su trayecto abdominal (Aorta abdominal).
Técnicamente, el estudio presenta muchas similitudes a la realización de un cateterismo cardíaco convencional (coronariografía) dado que debe realizarse una punción arterial colocando un introductor (figura 2) en la arteria radial (a la altura de la muñeca) o femoral (zona de la ingle), por dentro del cual puede luego introducirse diversos catéteres que serán dirigidos hace la región de la arteria en estudio (figura 3), para lograr obtener las imágenes deseadas luego de la inyección de una sustancia llamada contraste iodado (que se observa como opacidad), a fin de visualizar el trayecto, dimensiones, características de las paredes, y otras cualidades de la arteria. (figura 4)
Entre las enfermedades que podrían indicar la realización de este estudio se encuentran el tromboembolismo cerebral o de otros órganos, politraumatismos, algunas patologías valvulares del corazón, las dilataciones y otro tipo de lesiones de la arteria aorta (aneurismas, disecciones), las malformaciones vasculares, entre otras.
A diferencia del estudio anterior, en este caso los catéteres utilizados se posicionan específicamente en el segmento abdominal de la aorta, donde se realiza la inyección de contraste para poder capturar las imágenes necesarias.
Suele realizarse este estudio en patologías que comprometen la irrigación de vísceras abdominales, como también patologías que comprometen la irrigación de los miembros inferiores, o dilataciones o lesiones de la pared de la propia aorta en ese segmento.
Normalmente los pacientes no refieren dolor o grandes molestias, más allá de las generadas por la administración de la anestesia local en la zona de punción (se siente un pequeño pinchazo y luego un ardor que desaparece rápidamente), ya que los catéteres no producen ninguna sensación dentro del cuerpo. Puede eventualmente percibirse un leve calor o entumecimiento en el cuerpo que dura escasos segundos mientras se realiza la inyección del contraste.
Una vez finalizado el estudio, deberá guardar algunas horas de reposo. En general los cuidados pre y post estudio suelen ser los mismos que para la realización de una coronariografía convencional.
Si Ud. debe realizarse un aortograma torácico o abdominal, es importante que hable con su cardiólogo/a intervencionista previamente para poder evacuar todas las dudas que tenga al respecto y se le expliquen los beneficios, riesgos y eventuales complicaciones del mismo.