En las últimas décadas, el reemplazo valvular aórtico percutáneo (TAVI) se ha convertido en una de las principales estrategias de abordaje terapéutico para pacientes portadores de una estenosis aórtica severa sintomática de diverso rango etario y riesgo quirúrgico. Así, se ha postulado a la durabilidad de las prótesis valvulares implantadas en el TAVI como uno de los tópicos de interés, en relación al implante de pacientes jóvenes y su performance en el seguimiento a largo plazo.

El objetivo del presente estudio realizado por Hans Gustav Hørsted Thyregod y colaboradores del Copenhagen University Hospital (Dinamarca) fue analizar la evolución clínica de las prótesis quirúrgicas y aquellas utilizadas en el TAVI en términos de eventos clínicos adversos y durabilidad en el seguimiento alejado.

Se realizó con este propósito el análisis en el seguimiento alejado a 10 años del estudio NOTION, un estudio multicéntrico aleatorizado iniciado por investigador que incluyó pacientes portadores de una estenosis aórtica severa aleatorizando al total de la cohorte en relación 1:1 al tratamiento mediante reemplazo valvular aórtico quirúrgico (CRVAo) o TAVI mediante el implante de prótesis valvulares autoexpandibles (CoreValve, Medtronic). Se analizó como objetivo primario al combinado de mortalidad por todas las causas, infarto agudo de miocardio (IAM) y accidente cerebrovascular (ACV). La disminución de la válvula bioprotésica (BVD) se clasificó según la presencia de deterioro estructural (SVD) o ausencia del mismo (NSVD), trombosis valvular clínica o endocarditis de acuerdo a los criterios VARC-3.

La SVD severa fue definida como un gradiente transprotésico ≥ 30 mmHg y un incremento del mismo en ≥ 20 mmHg o una insuficiencia ortoprotésica severa de novo. A su vez, la falla de la válvula bioprotésica (BVF) fue definida por el combinado de muerte por causa asociada a la válvula o muerte de causa no aclarada luego del diagnóstico de BVD, intervención de la válvula aórtica o la presencia de SVD severa.

Se incluyeron para el análisis un total de 280 pacientes. La edad promedio de la población muestral fue de 79 años, con un 53% de sexo masculino. Se observó una puntuación del score STS < 4% en el 83.4% y de 80.0% en el subgrupo sometido a TAVI y CRVAo. A 10 años de seguimiento desde el procedimiento índice, no se observaron diferencias estadísticamente significativas entre ambos procedimientos (CRAVO vs. TAVI) en términos del combinado primario de muerte por todas las causas, IAM y ACV entre ambos subgrupos de interés (HR 1.0 [IC95% 0.7-1.3]; p=0.9), como tampoco se observaron diferencias significativas en cada uno de los objetivos clínicos individuales.

Se observó una ocurrencia de SVD severa en el 1.5% dentro del subgrupo sometido a TAVI, en relación a un 10.0% del subgrupo quirúrgico (HR 0.2 [IC95% 0.04-0.7]; p=0.02). A su vez, la incidencia acumulada de SVD fue de 20.5% y 43.0% para el subgrupo de TAVI y CRVAo, respectivamente (p < 0.001), mientras que la incidencia de endocarditis fue de 7.2% y 7.4% para aquellos sometidos a un TAVI o CRVAo (p=1.0). No se observaron casos de trombosis valvular en la población muestral analizada. Por contraparte, la ocurrencia de BVF fue de 9.7% para el subgrupo TAVI y de 13.8% para aquellos sometidos a cirugía (HR 0.7 [IC95% 0.4-1.5]; p=0.4).

Conclusiones:

En pacientes con estenosis aórtica severa sintomática, no se observaron diferencias estadísticamente significativas entre el tratamiento mediante TAVI o reemplazo valvular quirúrgico en términos del combinado de eventos clínicos adversos en el seguimiento alejado a 10 años. Se observó un mayor deterioro valvular estructural en las bioprótesis quirúrgicas, lo cual no se tradujo en un mayor compromiso clínico asociado.

Dr. Cristian M. Garmendia
Miembro del Comité Editor CACI

Título original: Transcatheter or surgical aortic valve implantation: 10-year outcomes of the NOTION trial
Hørsted Thyregod HG, et al. European Heart Journal, 2024;ehae043