En la actualidad, existe abundante evidencia que ha demostrado que la revascularización coronaria mediante angioplastia transluminal coronaria (ATC) optimizada mediante métodos de imagen endovascular (como el ultrasonido intravascular [IVUS] o la tomografía de coherencia óptica [OCT]) se asocia a un beneficio clínico en el seguimiento. De esta forma, la imagen endovascular incrementa la precisión del implante de stent a través de la caracterización de la morfología y la cuantificación de la placa aterosclerótica, midiendo las dimensiones vasculares coronarias y minimizando así las complicaciones vinculadas a la ATC.

Dentro de la evidencia disponible, existen múltiples parámetros de optimización del implante de un stent mediante imagen endovascular, los cuales, de lograrse, se asocian a un beneficio clínico. Vale resaltar que la divergencia y falta de unificación de los parámetros de optimización de la ATC, así como la escasa proporción de pacientes con criterios de optimización del stent completos, pueden conllevar confusiones en el análisis de las implicancias clínicas de la optimización.

El objetivo del presente estudio realizado por Hoyun Kim y colaboradores del Asan Medical Centre (Corea) fue analizar las implicancias clínicas de la obtención de los parámetros de optimización del stent en términos de la evolución clínica en el seguimiento.

Con este propósito, se realizó un subanálisis del estudio OCTIVUS, un estudio aleatorizado abierto iniciado por investigador, que incluyó pacientes portadores de enfermedad coronaria aterosclerótica sometidos a revascularización mediante ATC, aleatorizados en relación 1:1 a la guía mediante OCT o IVUS, respectivamente. Para el presente subanálisis, se estratificó a la población muestral en función de la obtención o no de los parámetros de optimización del stent mediante los métodos de imagen endovascular, analizando como objetivo primario la ocurrencia de falla del vaso objetivo (‘target vessel failure’ [TVF]), compuesto por muerte de causa cardiovascular, infarto agudo de miocardio del vaso objetivo (IAM) o revascularización del vaso objetivo secundaria a isquemia.

Del total de pacientes analizados (n=1980), el 51,6% alcanzó una correcta optimización del implante de stent mediante los parámetros preespecificados, siendo esta proporción menor en el subgrupo sometido a OCT en comparación con aquellos optimizados mediante IVUS (48,3% vs. 54,8%; p=0,004). En términos del objetivo primario, se observó una menor ocurrencia de TVF en el subgrupo de pacientes con optimización de la ATC alcanzada en relación con aquellos no optimizados, con una diferencia estadísticamente significativa entre ambos subgrupos (HR 0,52 [IC95% 0,35–0,77]; p<0,001).

El efecto de la optimización del implante del stent pareciera ser más sustancial en el subgrupo de pacientes sometidos a OCT como guía de la ATC (3,0% vs. 7,6%; HR 0,39 [IC95% 0,21–0,72]), en comparación con aquellos optimizados mediante IVUS (4,5% vs. 7,4%; HR 0,63 [IC95% 0,37–1,05]), a pesar de no haberse evidenciado una interacción estadísticamente significativa entre ambos métodos de imagen endovascular (p de interacción=0,30).

 

Conclusiones
En pacientes sometidos a revascularización mediante angioplastia transluminal coronaria, la correcta optimización del implante del stent basada en métodos de imagen endovascular se logra en casi la mitad de los casos y se asocia a un beneficio clínico en el seguimiento, efecto que aparenta ser más pronunciado en el subgrupo optimizado mediante tomografía de coherencia óptica.

 

Dr. Cristian M. Garmendia
Miembro del Comité Editor CACI

 

Título original: Proportion and Clinical Impact of Stent Optimization During Imaging-Guided Percutaneous Coronary Intervention: The OCTIVUS Trial.

Cita: Kim H, et al. JACC. 2025;85(16):1587–1597.

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