En los últimos años, el reemplazo valvular aórtico percutáneo (TAVI) se ha postulado como una de las principales estrategias de abordaje terapéutico para pacientes portadores de una estenosis aórtica severa sintomática, incluso en aquellos más jóvenes y de menor riesgo quirúrgico.

Datos contemporáneos nos han demostrado una incidencia no despreciable del requerimiento de implante de un marcapasos definitivo (MCP) secundario a un trastorno de conducción asociado al TAVI. Por esto, se ha desarrollado la técnica de implante ‘cusp-overlap’ (COT), la cual utilizando una proyección angiográfica de implante que solapa los senos coronarianos izquierdo y derecho aislando el seno no-coronariano, permite una determinación más precisa de la profundidad del implante de la prótesis valvular, reduciendo así la tasa de MCP post TAVI en relación a la proyección co-planar (3CT) estándar.

El objetivo del presente estudio realizado por Hendrik Wienemann y colaboradores del University Hospital Cologne (Alemania) fue analizar las implicancias clínicas de la utilización de COT en pacientes con estenosis aórtica severa sometidos a un TAVI con prótesis valvulares autoexpandibles pertenecientes al ‘mundo real’.

Se realizó con este propósito un estudio multicéntrico observacional retrospectivo, incluyendo para el análisis pacientes con estenosis aórtica severa sometidos a un TAVI con prótesis valvulares autoexpandibles Evolut R, PRO y PRO+. Se estratificó al total de la cohorte de acuerdo a la utilización de las proyecciones de implante COT y 3CT, respectivamente, analizando como objetivo primario a la incidencia de implante de MCP definitivo al momento del egreso sanatorial.

Se incluyeron un total de 2.209 pacientes, con una edad promedio de 82.2 años, y un 54.0% de sexo femenino. Del total de la cohorte incluida, 1.151 pacientes fueron sometidos a un implante por técnica 3CT, mientras que 1.058 mediante proyección COT. Así, al momento del egreso sanatorial se observó una reducción estadísticamente significativa de la ocurrencia de implante de MP definitivo (17.0% vs. 12.3%; p=0.002), y de fuga paravalvular (PVL) moderada/severa (4.6% vs. 2.4%; p=0.006) mediante el implante por COT, en relación al implante mediante 3CT.

No se observaron diferencias significativas en las tasas de éxito del procedimiento ni en complicaciones asociadas al mismo, con excepción del sangrado mayor, el cual fue menos frecuente dentro del subgrupo de pacientes COT (7.0% vs. 4.6%; p=0.020). Estos hallazgos se mantuvieron constantes luego del análisis de sensibilidad mediante pareamiento por score de propensión.

Mediante un análisis por modelo multivariado, el antecedente de bloqueo completo de rama derecha (OR 7.19 [IC95% 5.18-10.0]; p < 0.001), y la diabetes mellitus (OR 1.38 [IC95% 1.05-1.80]; p=0.021) fueron identificados como factores predictores del requerimiento de implante de MCP definitivo, mientras que la utilización de la proyección de implante COT fue un factor protector (OR 0.63 [IC 95% 0.49-0.82]; p < 0.001).

Conclusiones:

El reemplazo valvular aórtico percutáneo con prótesis valvulares autoexpandibles mediante la técnica de ‘cusp-overlap’ se asocia a una reducción del requerimiento de implante de marcapasos definitivo y fuga paravalvular moderada/severa, en relación al implante estándar por proyección co-planar.

Dr. Cristian M. Garmendia
Miembro del Comité Editor CACI

Título original: Cusp overlap versus standard three-cusp technique for self-expanding Evolut transcatheter aortic valves
DOI: 10.4244/EIJ-D-22-01030