En pacientes con enfermedad coronaria ateroesclerótica sometidos a cinecoronariografía, se observa una prevalencia de oclusiones totales crónicas (CTO) del 15-30%. A su vez, del total de CTO diagnosticadas, solo se intenta su revascularización mediante angioplastia transluminal coronaria (ATC) en menos del 10%, y mediante cirugía de revascularización miocárdica (CRM) en menos del 25%, lo cual se encuentra posiblemente vinculado a dificultades técnicas y dudas en relación al beneficio clínico en el seguimiento.
Las Guías de Manejo Clínico recomiendan con un grado de recomendación IIb (nivel de evidencia B) a la realización de una ATC de CTO para pacientes portadores de angina refractaria al tratamiento médico óptimo luego de una ATC de lesión no-CTO. A su vez, mientras que la presencia de una CTO en el contexto clínico de un síndrome coronario agudo se asocia a un mayor riesgo de eventos clínicos adversos, existe escasa evidencia en relación a las CTO en el escenario del síndrome coronario crónico.
El objetivo del presente estudio realizado por Daniel Gold y colaboradores del Emory Clinical Cardiovascular Research Institute (USA) fue analizar la evolución clínica de pacientes con enfermedad coronaria aterosclerótica estable con y sin CTO.
Se realizó con este propósito un análisis observacional de una cohorte prospectiva de pacientes con enfermedad coronaria aterosclerótica estable sometidos a una cinecoronariografía diagnóstica durante el periodo comprendido entre 2004 a 2022. Se identificó al subgrupo de pacientes portadores de una CTO (definida como una estenosis del 100% del diámetro luminal y ausencia de flujo anterógrado), y se analizó como objetivo primario a la mortalidad por todas las causas, muerte por causa cardiovascular (CV), infarto agudo de miocardio (IAM), hospitalización por insuficiencia cardíaca (IC) y el combinado de eventos cardíacos adversos mayores (MACE).
Se incluyeron para el análisis un total de 35.967 pacientes. La mediana de edad de la población muestral fue de 60.7 años, con un 71.7% de sexo masculino. Del total de los pacientes incluidos, el 25.6% presentaba una CTO, mientras que el 74% presentaba una estenosis angiográficamente significativa sin presencia de CTO. Así, el subgrupo de pacientes portadores de una CTO era más joven y con una menor fracción de eyección ventricular izquierda.
Luego del ajuste por características clínicas y demográficas, se observó que el subgrupo de pacientes portadores de una CTO presentó una mayor ocurrencia de eventos clínicos adversos, en relación a aquellos sin CTO (HR 1.29 [IC95% 1.05-1.57]; p=0.012). A su vez, los pacientes con CTO y revascularización presentaron una menor ocurrencia de eventos, en relación a aquellos sin revascularización, respectivamente (HR 0.43 [IC 95% 0.26-0.70]; p=0.001).
El subgrupo de pacientes con CTO no vascularizadas presentaron un mayor riesgo, en relación a aquellos sin presencia de una CTO (HR 1.52 [IC95% 1.25-1.84]; p < 0.001). A su vez, aquellos con CTO revascularizadas presentaron similar incidencia de eventos clínicos adversos en comparación con el subgrupo de pacientes con enfermedad coronaria aterosclerótica sin CTO.
Conclusiones:
Los pacientes con enfermedad coronaria ateroesclerótica estable y presencia de una oclusión total crónica (CTO) presentan una peor evolución clínica en el seguimiento, en relación a aquellos sin CTO, particularmente aquellos con una CTO no revascularizada.
Dr. Cristian M. Garmendia
Miembro del Comité Editor CACI
Título original: Long-Term Outcomes in Patients With Chronic Total Occlusion
Gold DA, et al. Am J Cardiol 2024:S0002-9149(24)00008-0.