En la actualidad, el reemplazo valvular aórtico percutáneo (TAVI) se ha convertido en una de las principales estrategias terapéuticas para pacientes portadores de una estenosis aórtica severa sintomática, aún en pacientes jóvenes de bajo riesgo quirúrgico.

Diversos estudios han demostrado que el implante más alto de las prótesis valvulares se asocia a una reducción de alteraciones de la conducción aurículoventricular (AV). Por contraparte, el implante alto podría asociarse a un impedimento para el reacceso coronario en caso de requerirse un procedimiento de intervencionismo cardiovascular a futuro, como también al fenómeno del “secuestro de senos coronarios” en el caso de requerirse un tratamiento de ‘TAVI-in-TAVI’.

El objetivo del presente estudio realizado por Tomoki Ochiai y colaboradores de Shonan Kamakura General Hospital (Japón) fue analizar las implicancias clínicas del implante alto de las prótesis valvulares en términos de trastornos en la conducción AV, acceso coronario y ‘secuestro de senos coronarios’.

Se realizó con este propósito un análisis observacional retrospectivo de pacientes con estenosis aórtica severa sometidos a un TAVI con prótesis Evolut R/Evolut PRO/Evolut PRO+ (auto expandibles) o SAPIEN 3 (balón expandible), respectivamente. Se realizó en el total de la cohorte una tomografía computada (TC) post TAVI a fin de analizar las implicancias clínicas de la técnica de implante convencional (CIT), y del implante alto (HIT), en términos de factibilidad de reacceso coronario, alteraciones de la conducción AV y ‘secuestro de los senos coronarios’.

Se incluyeron para el análisis 160 pacientes sometidos a un TAVI con prótesis autoexpandibles, y 258 pacientes con balón expandible, respectivamente. Así, en el subgrupo de prótesis autoexpandibles se predeterminó una profundidad objetivo del implante de 1-3 mm utilizando la proyección de ‘cusp-overlap’ (COV) con alineamiento comisural (grupo HIT), y de 3-5 mm mediante la proyección coplanar de implante (grupo CIT), respectivamente. Por contraparte, en el subgrupo de prótesis balón expandibles se utilizó como guía para la profundidad de implante a la línea radiolúcida (grupo HIT), o al marcador radiopaco central del balón (grupo CIT).

Se observó que la estrategia HIT se asoció a una reducción de las alteraciones en la conducción AV en ambos subgrupos de prótesis valvulares (autoexpandibles, balón expandibles). Así, en el subgrupo de prótesis autoexpandibles la TC post TAVI demostró que la estrategia HIT se asoció a una mayor interferencia de la pollera de la prótesis valvular (22.0% vs. 9.1%; p=0.03), y a una menor interferencia de los postes comisurales (26.0% vs. 42.7%; p=0.04), en relación al acceso de 1 o ambos ostium coronarios, en relación al subgrupo sometido a una estrategia CIT.

En el subgrupo sometido al implante de prótesis balón expandible, la incidencia de interferencias de la pollera (0.9% vs. 0.7%; p=1.00) y de las pestañas comisurales (15.7% vs. 15.3%; p=0.93) en relación al acceso coronario fue similar entre ambas estrategias (HIT vs. CIT). En ambos tipos de prótesis valvular la ocurrencia del fenómeno de ‘secuestro de senos coronarios’ fue superior en la estrategia HIT, en relación a CIT (autoexpandibles 64.0% vs. 41.8%; p=0.009. balón expandibles 17.6% vs. 5.3%; p=0.002).

Conclusiones:

En pacientes sometidos a un TAVI, el implante alto de la prótesis valvular se asocia a una reducción de las alteraciones de la conducción eléctrica aurículoventricular. Sin embargo, el implante alto podría asociarse a una reducción en la factibilidad del reacceso coronario futuro y a un mayor fenómeno de ‘secuestro de senos coronarios’ luego de un ‘TAVI-in-TAVI’.

Dr. Cristian M. Garmendia
Miembro del Comité Editor CACI

Título original: Impact of High Implantation of Transcatheter Aortic Valve on Subsequent Conduction Disturbances and Coronary Access
J Am Coll Cardiol Intv. 2023 May, 16 (10) 1192–1204