Diversos estudios han demostrado que, en pacientes que cursan un síndrome coronario agudo (SCA), casi la mitad presenta enfermedad coronaria de múltiples vasos, lo que se asocia con una peor evolución clínica en el seguimiento. Se ha evidenciado que, en el contexto del SCA con elevación del segmento ST (SCACEST), la revascularización completa, abarcando tanto el vaso culpable como aquellos no responsables del evento índice, conlleva un beneficio clínico.

En el último año, ha surgido abundante evidencia científica sobre distintas estrategias de revascularización mediante angioplastia transluminal coronaria (ATC), utilizando diversas técnicas de diagnóstico y optimización, así como el grado de completitud de los vasos tratados y el momento oportuno para dichos procedimientos. Dado que esta nueva evidencia ha mostrado resultados divergentes, es crucial realizar un análisis integral para identificar la mejor estrategia terapéutica en este subgrupo de pacientes.

El objetivo del presente estudio, realizado por Claudio Laudani y colaboradores del Policlínico “Rodolico-San Marco” (Italia), fue analizar de manera conjunta la evidencia disponible respecto a la completitud de la revascularización, el momento óptimo para su realización y el uso de guías en la ATC en pacientes con SCACEST y enfermedad multivaso concomitante.

Para ello, se llevó a cabo una revisión sistemática y un metanálisis de la literatura, incluyendo estudios que hubieran comparado al menos dos estrategias de revascularización en pacientes con SCACEST y enfermedad multivaso. Como objetivo primario, se analizó la incidencia de infarto agudo de miocardio (IAM); como objetivo co-primario, la mortalidad de causa cardiovascular; y como objetivo secundario, el compuesto de eventos cardíacos adversos mayores (MACE).

Se incluyeron en el análisis un total de 14 estudios (n=14,433). A través de un metanálisis en red de cinco nodos, se observó que la revascularización completa (RC) inmediata guiada por angiografía se asoció con una reducción en la incidencia de IAM en comparación con la revascularización del vaso culpable exclusivamente (RI, HR 0.42 [IC95% 0.27-0.66]), la RC guiada por angiografía en etapas (HR 0.56 [IC95% 0.36-0.87]) y la RC en etapas guiada por fisiología (HR 0.37 [IC95% 0.20-0.69]).

Asimismo, la RC inmediata guiada por fisiología mostró una reducción del IAM en comparación con la RI del vaso culpable (HR 0.53 [IC95% 0.34-0.82]). Un análisis bayesiano confirmó únicamente la ventaja de la RC inmediata guiada por angiografía en relación con la RI del vaso culpable.

Por otro lado, en el metanálisis en red de tres nodos, la RC inmediata se asoció con una reducción del IAM (HR 0.51 [IC95% 0.37-0.70]) y de la mortalidad de causa cardiovascular (HR 0.68 [IC95% 0.50-0.93]) en comparación con la RI, así como con una reducción del IAM respecto a la RC en etapas (HR 0.55 [IC95% 0.38-0.79]). Sin embargo, el análisis bayesiano no logró confirmar la reducción de la mortalidad cardiovascular.

La RC, independientemente del método utilizado para su realización y particularmente cuando se efectúa de manera inmediata, se asocia con una menor necesidad de revascularización en el seguimiento en comparación con la RI.

Conclusiones

En pacientes estables con síndrome coronario agudo y enfermedad de múltiples vasos sometidos a revascularización mediante angioplastia coronaria, la revascularización completa inmediatamente después del tratamiento del vaso culpable reduce el riesgo de infarto recurrente, en comparación con la revascularización incompleta o la completa en etapas. Sin embargo, aún persisten dudas sobre su beneficio en términos de reducción de la mortalidad cardiovascular.

 

Dr. Cristian M. Garmendia
Miembro del Comité Editor CACI

 

Título original: Completeness, timing, and guidance of percutaneous coronary intervention for myocardial infarction and multivessel disease: a systematic review and network meta-analysis.

Cita: Laudani C, et al. Eurointervention 2025;21:e203-e216.

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