Introducción: el TAVI se ha convertido en el tratamiento estándar de la estenosis aórtica severa. Los trastornos de conducción, con requerimiento de marcapaso definitivo, persisten como una de las complicaciones más frecuentes, asociado a eventos cardiovasculares adversos en el seguimiento. La incidencia depende del tipo de válvula implantada, pero ronda en torno a los 2 dígitos. La tercera generación de la prótesis Edwards (Sapien S3), incorpora mejoras que podrían incrementar el riesgo de marcapaso, sin embargo, su incidencia a largo plazo, así como el seguimiento de estos pacientes a largo plazo, es incierto. El objetivo de este trabajo es determinar la incidencia, predictores y eventos de implante de marcapaso definitivo a 5 años de pacientes implantados con la S3.

Materiales y métodos:

Se incluyeron pacientes de los estudios PARTNER 2, registros de pacientes con alto e intermedio riesgo. Se incluyen pacientes con estenosis aórtica severa. Se excluyeron pacientes con deterioro severo de la función renal, aórticas bicúspides, insuficiencia aórtica severa, deterioro <20% de la fracción de eyección y expectativa de vida < 2 años.

Se comparó de acuerdo a la presencia de uso de marcapaso definitivo post implante.

Los puntos finales primarios fueron la mortalidad por todas las causas, la muerte cardiovascular, la re hospitalización.

Resultados: se incluyeron 857 pacientes, de los cuales 107 (12.5%) requirieron implante de marcapaso definitivo, similar tanto en cohortes de riesgo intermedio y alto. La mediana al implante de marcapaso fue de 2 días. La indicación de marcapaso fue bloqueo AV completo en el 61.7%, seguido de BCRI en el 12.1%. Los pacientes a los cuales se les implantó un marcapaso fueron más frecuentemente añosos, con bloqueo AV de 1er grado o BCRD, con estenosis aórticas más severas, así como la presencia de calcificación más severa. En cuanto al procedimiento, utilizar válvulas más grandes, con un mayor oversizing, así como un implante más profundo estuvieron asociados a una mayor tasa de marcapaso. Estos factores se mantuvieron como indicadores de riesgo cuando se ajustaron por otras variables en el modelo de regresión. En cuanto a los eventos adversos clínicos, no hubo diferencias significativas entre ambos grupos, salvo en el grupo mayor de 80 años y mujeres. Se observó que los pacientes con implante con marcapaso tuvieron un declive en la función ventricular izquierda con el correr de los años.

Conclusiones:

En pacientes implantados con la prótesis Edwards Sapien S3, la tasa de implante de marcapaso fue del 12.5%. Predictores de riesgo fueron la edad avanzada, la presencia de BCRD, calcificación del anillo severa, el oversizing de la prótesis, así como su tamaño y la profundidad del implante. No hubo cambios con respecto a la mortalidad a largo plazo, y se observó un deterioro de la fracción de eyección a los 5 años.

Dr. Juan Guido Chiabrando
Miembro del Comité Editor CACI

Título original: Predictors and 5-Year Clinical Outcomes of Pacemaker After TAVR: Analysis From the PARTNER 2 SAPIEN 3 Registries
Chen S, et al. JACC Cardiovasc Interv. 2024;17(11):1325-1336. doi:10.1016/j.jcin.2024.03.034