En pacientes sometidos a TAVI la canulación coronaria puede ser un desafío y complicar la intervención coronaria percutánea (ICP). Estudios anteriores han detallado esta dificultad en pacientes sometidos a TAVI particularmente en presencia de prótesis supraanulares. Por ello, durante el proceso de toma de decisiones del Heart Team en pacientes con estenosis aórtica severa, es crucial estimar de forma individual la probabilidad de que la ICP sea requerida en el futuro.

En este estudio prospectivo, se analizaron 3.015 pacientes sometidos a TAVI entre agosto de 2007 y diciembre de 2020. El objetivo fue evaluar la incidencia, las características y los predictores de ICP no planificada a los 30 días, 1 año, 5 años y 10 años después del TAVI.

Del total de pacientes, 109 (3.6%) fueron sometidos a ICP planificada por etapas después del implante y 67 pacientes (2.2%) se sometieron a una ICP no planificada durante el seguimiento.

Los pacientes que se sometieron a una ICP no planificada post-TAVI eran más jóvenes, en su mayoría hombres y con mayor prevalencia de enfermedad arterial periférica, IM e ICP previa. Las angiografías coronarias pre-TAVI revelaron que el 94% de los pacientes que se sometieron a una ICP no planificada tenían enfermedad coronaria (EC) al momento del TAVI.

Menos del 1% de los pacientes sin EC al momento del TAVI fueron sometidos a una ICP no planificada dentro de los 10 años posteriores al implante, mientras que el 3% y el 7% de los pacientes con enfermedad de un solo vaso y enfermedad de múltiples vasos, respectivamente, fueron sometidos a una ICP no planificada dentro de los 10 años de seguimiento.

Más de la mitad de los pacientes que se sometieron a una ICP no planificada se presentaron con SCA (56%). El IM-SEST fue la indicación más frecuente (30%). El 67% de las lesiones fueron lesiones de novo, el 33% fueron re-estenosis y el 3% fueron por stent trombosis. El acceso femoral fue preferentemente utilizado sobre el acceso radial, y la ICP tuvo éxito en el 99% de los casos.

En línea con estudios anteriores, la ICP no planificada después de TAVI fue poco frecuente y la indicación más común fue SCA. Pacientes con enfermedad de un solo vaso y enfermedad multivaso al momento de la intervención TAVI, tenían un riesgo 4 y 9 veces mayor, respectivamente de ICP no planificada, en comparación con aquellos sin EC.

Conclusión:

Si no se documenta enfermedad coronaria relevante al momento de la intervención TAVI el riesgo a largo plazo de requerir una ICP no planificada es bajo. La enfermedad multivaso, el sexo masculino, y la edad más joven se asociaron de forma independiente con un riesgo aumentado de ICP no planificada durante el seguimiento.

Dra. Giuliana A. Supicciatti
Miembro del Comité Editor CACI

Título original: Long-term risk of unplanned percutaneous coronary intervention after transcatheter aortic valve replacement
EuroIntervention 2022 Nov 18;18(10):797-803. doi: 10.4244/EIJ-D-22-00342.