En pacientes sometidos a procedimientos de intervencionismo cardiovascular bajo anestesia local con sedación moderada se cree que el ayuno mínimo de 6 horas a sólidos y 2 horas a líquidos se asocia a una reducción de eventos clínicos adversos periprocedimiento. En este contexto, y mientras que las complicaciones mayores vinculadas a estos procedimientos presentan una baja prevalencia, se ha demostrado que el ayuno puede asociarse a eventos clínicos adversos como hipoglucemia, insulinoresistencia e injuria renal aguda, entre otros.

En el campo de la neurorradiología se ha demostrado que el ayuno periprocedimiento no se asocia a una reducción significativa de eventos clínicos adversos periprocedimiento; sin embargo, en el escenario clínico de los procedimientos de intervencionismo coronario esto no se encuentra del todo aclarado siendo que algunos estudios de menor escala presentan resultados contradictorios.

El objetivo del presente estudio realizado por Madjid Boukantar y colaboradores del Henri Mondor Hospital (Francia) fue analizar la seguridad y el potencial beneficio clínico de suprimir el ayuno previo a un procedimiento invasivo de intervencionismo coronario.

Se realizó con este propósito el estudio TONIC, un estudio unicéntrico aleatorizado controlado simple ciego de no inferioridad que incluyó pacientes sometidos a un procedimiento invasivo de intervencionismo cardiovascular coronario, aleatorizando al total de la cohorte en relación 1:1 a una estrategia de ayuno previo al procedimiento, o a una estrategia libre de ayuno, respectivamente. Se analizó como objetivo primario a la ocurrencia de una reacción vasovagal, hipoglucemia (definida por una glucemia ≤0.7g/L), y náuseas o vómitos aislados. Como objetivos secundarios se analizó la nefropatía inducida por contraste y la satisfacción del paciente vinculada al procedimiento.

Se incluyeron para el análisis un total de 739 procedimientos (517 cine coronariografías, 222 angioplastias coronarias). La edad promedio de la población muestral fue de 67±12 años, con un 76% de sexo masculino. En términos del objetivo primario, se observó una ocurrencia del 8.2% dentro del subgrupo libre de ayuno, en relación a un 9.9% dentro del subgrupo de ayuno, demostrando así la no-inferioridad de la estrategia libre de ayuno (diferencia absoluta -1.7% [IC95% a una cola, límite superior 1.8%]).

No se evidenciaron eventos clínicos adversos vinculados al alimento, y no se observaron diferencias estadísticamente significativas en términos de nefropatía inducida por contraste entre ambos subgrupos de interés. A su vez, la satisfacción vinculada al procedimiento realizado y el dolor percibido por parte del paciente fue similar entre ambos subgrupos, pero los pacientes libres de ayuno reportaron menos hambre y sed durante la espera como parámetros de confort periprocedimiento.

Conclusiones:

En pacientes sometidos a procedimientos de intervencionismo cardiovascular coronario, la estrategia libre de ayuno demostró ser no-inferior a una estrategia de ayuno periprocedimiento en términos de parámetros de seguridad, y se asoció a una mayor satisfacción percibida por parte de los pacientes.

Dr. Cristian M. Garmendia
Miembro del Comité Editor CACI

Título original: A Randomized Controlled Trial of Non Fasting vs Fasting Before Interventional Coronary Procedures: The TONIC Trial
Boukantar M, et al. J Am Coll Cardiol Intv. May, 17 (10) 1200–1210