Introducción: aproximadamente el 50% de los pacientes con angina y test de isquemia positivo no presentan estenosis angiográficamente significativas. Este síndrome, llamado isquemia sin obstrucciones coronarias (INOCA) puede ser causado por disfunción microvascular, espasmo coronario o una combinación de ambos. Debido a que frecuentemente no se realiza un test invasivo, se usa la velocidad de flujo coronario como subrogante de la función microvascular (corrected Timi Frame Count [cTFC] > 25). El objetivo de este estudio es evaluar si hay correlación entre el slow flow y los test de función coronaria invasiva.

Materiales y métodos:

Estudio observacional prospectivo, unicéntrico en un hospital universitario en EEUU. Se incluyeron pacientes con angina y algún test de esfuerzo sugestivo de isquemia. Los pacientes con lesiones >50% fueron excluidos o aquellos con lesiones intermedias pero con FFR positivo para isquemia.

El estudio se realizó con un catéter guía, ACT ≥250 segundos, y la cuerda Pressure Wire X (Abbot). Se administró solución salina (3 ml en 3 inyecciones) para determinar la velocidad de tránsito, luego adenosina a 140 µg/k/min por >2 minutos para evaluar el flujo en hiperemia máxima.

Una reserva de flujo coronario (CFR <2.5) fue considerado anormal, así como un índice de resistencia microcirculatoria (IMR) ≥ 25. CFR se calcula como flujo en hiperemia / flujo basal (siendo flujo 1 / tiempo de tránsito). IMR se calcula como la presión a nivel distal durante hiperemia / flujo durante la hiperemia.

Resultados: se incluyeron 508 pacientes, de los cuales 258 tuvieron slow flow angiográfico y 250 flujo normal. El promedio de edad fue de 59 años, 69% fueron de sexo femenino y el IMC promedio fue de 28.9 kg/m2. Los pacientes con slow flow fueron mayoritariamente de sexo masculino y tuvieron mayor prevalencia de IAM, SAHOS, insuficiencia cardíaca, y con peor función renal.

A nivel general, la prevalencia de pacientes con CRF patológico fue de 35%, IMR patológico fue de 30.%, cumpliendo los criterios de disfunción microvascular un 48.4%. Hubo correlaciones débiles entre el TFC y el flujo coronario basal, así como con el CFR y el IMR (todos p<0.01).

Los pacientes con slow flow tuvieron mejor flujo coronario (3.3 vs 2.7; P < 0.001) (y por ende menos CRF patológico [28.0% vs 41.9%; P = 0.001]), mayor prevalencia de IMR anormal (35.6% vs 25.6%; P = 0.019), sin diferencias en la prevalencia de enfermedad microvascular (50.8% vs 46.0%; P = 0.323).

En general, la presencia de slow flow coronario tuvo una mala sensibilidad, especificidad, valor predictivo positivo y negativo para detectar enfermedad microvascular.

Conclusiones:

En pacientes con isquemia sin obstrucciones coronarias (INOCA), la presencia de slow flow angiográfico no estuvo asociado con la presencia de enfermedad microvascular, por lo cual no debería ser considerado un subrogante de la misma.

Dr. Juan Guido Chiabrando
Miembro del Comité Editor CACI

Título original: Angiographic Coronary Slow Flow Is Not a Valid Surrogate for Invasively Diagnosed Coronary Microvascular Dysfunction
Mayer M, et al. JACC Cardiovasc Interv. 2024;17(7):920-929. doi:10.1016/j.jcin.2024.02.025