En los últimos años se ha observado un avance en las tecnologías y dispositivos disponibles para el tratamiento endovascular de la enfermedad coronaria aterosclerótica. En este contexto, diversos estudios han explorado el beneficio de la angioplastia transluminal coronaria (ATC) con implante de stents con polímero biodegradable y struts ultrafinos liberadores de sirolimus (BP-SES), demostrado una buena eficacia y seguridad.

Mientras que han sido analizadas en profundidad las implicancias clínicas de los diferentes fármacos y polímeros disponibles en el mercado, existe escasa evidencia en relación a los beneficios de stents con struts ultrafinos, en relación a struts de distintos grosores.

El presente estudio realizado por Chang-HwanYoon y colaboradores del Seoul National University Bundang Hospital (Corea) tuvo como objetivo comparar el impacto clínico a largo plazo de la ATC con implante de stents BP-SES, en relación a los stents con polímero biodegradable y struts gruesos liberadores de biolimus (BP-BES).

Se realizó con este propósito el estudio BIODEGRADE (Biomatrix and Orsiro Drug-Eluting Stents in Angiographic Result in Patients With Coronary Artery Disease), un estudio multicéntrico aleatorizado que comparó una estrategia de revascularización mediante ATC con implante de BP-SES (Orsiro), en relación a BP-BES (BioMatrix). Se analizó como objetivo primario la ocurrencia de falla de lesión culpable (‘target lesion failure’, TLF) a los 18 meses desde el evento índice.

Se incluyeron para el análisis un total de 2.341 pacientes, dentro de los cuales 1.175 fueron tratados mediante ATC con implante de BP-SES, 1.166 con stent BP-BES. Así, con un seguimiento a 3 años se observó una incidencia de TLF de 3.2% dentro del subgrupo sometido a ATC con BP-SES, en relación a un 5.1% del subgrupo BP-VEZ, con una diferencia estadísticamente significativa entre ambos subgrupos (p=0.023).

Esta diferencia observada en términos de TLF fue debida predominantemente a una mayor revascularización de la lesión culpable secundaria a isquemia en el subgrupo BP-BES (1.5% vs. 2.8%; p=0.035). A su vez, mediante un análisis por tiempo al evento evidenció que durante el periodo de seguimiento tardío el implante de stent BP-LES presentó un mejor perfil de eventos clínicos adversos. Se observó una menor ocurrencia de muerte por causa cardiovascular y revascularización de la lesión culpable dentro del subgrupo sometido a ATC con BP-SES, en relación a BP-BES.

Conclusiones:

La angioplastia coronaria con stents con polímero biodegradable y struts ultrafinos liberadores de sirolimus (BP-SES, Orsiro) fue superior, en términos de una mejor evolución clínica alejada, en relación al implante de stents con polímero biodegradable y struts gruesos liberadores de biolimus (BP-BES, BioMatrix).

Dr. Cristian M. Garmendia
Miembro del Comité Editor CACI

Título original: BioMatrix Versus Orsiro Stents for Coronary Artery Disease: A Multicenter, Randomized, Open-Label Study
https://doi.org/10.1161/CIRCINTERVENTIONS.122.012307Circulation: Cardiovascular Interventions. 2022;0:e012307