El reemplazo de la válvula aórtica transcatéter (TAVI) ha crecido en uso desde su aprobación en 2011. La enfermedad polivascular (PVD), definida como la presencia de enfermedad cardiovascular aterosclerótica en ≥ 2 lechos vasculares, (coronarios, cerebrovasculares o periféricos), está vinculada a mayor riesgo de eventos adversos cardiovasculares mayores. Muchos pacientes que se someten a TAVI tienen PVD. Estudios anteriores han evaluado los efectos de estas enfermedades en los resultados del TAVI, pero la información es limitada. Un análisis japonés mostró que la PVD se relacionaba con mayores complicaciones y mayor riesgo de muerte en pacientes sometidos a TAVI. Sin embargo, estos hallazgos pueden no aplicarse directamente a la población diversa de pacientes en los Estados Unidos. Por lo tanto, este estudio busca determinar qué tan común es la PVD y cómo se relaciona con los resultados a corto y largo plazo en pacientes sometidos a TAVI en una población del mundo real.

En este análisis retrospectivo, multicéntrico se incluyeron 443.790 pacientes sometidos a TAVI del registro STS/ACC TVT en 803 centros de Estados Unidos entre noviembre de 2011 y marzo de 2022.

El resultado primario de interés fue la mortalidad por cualquier causa a los 30 días y al año. Los resultados secundarios incluyeron infarto de miocardio (IM), AIT/accidente cerebrovascular (ACV), y readmisiones relacionadas con la válvula y no relacionadas con la válvula a los 30 días y al año.

Del total de pacientes, 150.823 (34%) tenían PVD. Cuando se estratificó por combinación de número de territorios involucrados, la combinación enfermedad arterial coronaria (EAC) + enfermedad cerebrovascular (ECV) fue la más prevalente (13.1%). Los pacientes con PVD tenían más probabilidades de ser hombres, tenían una mayor prevalencia de comorbilidades y tenían más probabilidades de presentar síntomas con una clase funcional (NYHA) más alta.

En cuanto al resultado primario, los pacientes con PVD mostraron mayores tasas de mortalidad a los 30 días (3.0% versus 1.8%) y 1 año (14.0% versus 9.5%) en comparación con aquellos sin PVD. En el análisis multivariable, la PVD se asoció con mayor riesgo de mortalidad a los 30 días y a 1 año después del TAVI (riesgo relativo, 1.17 [IC del 95%, 1.14–1.20]). El riesgo de mortalidad aumentó con más lechos vasculares afectados. En pacientes con 2 territorios afectados, la combinación de EAC y enfermedad arterial periférica (EAP) mostró el mayor riesgo de mortalidad a corto y largo plazo.

En cuanto a los resultados secundarios, los pacientes con PVD tuvieron mayores tasas de complicaciones graves, como IM, ACV, sangrado importante y readmisiones hospitalarias relacionadas con la válvula, durante los primeros 30 días. Además, la PVD se asoció con un mayor riesgo de IM, ACV y readmisiones no relacionadas con la válvula a 1 año después del procedimiento, con un riesgo que aumentó a medida que más áreas vasculares estaban afectadas.

Conclusiones:

En pacientes sometidos a TAVI, la enfermedad polivascular se asocia con un mayor riesgo de mortalidad por todas las causas, infarto de miocardio, AIT/ACV y readmisiones no relacionadas con la válvula al año. Este riesgo es aún mayor en pacientes con compromiso de 3 territorios vasculares.

Dra. Giuliana A. Supicciatti
Miembro del Comité Editor CACI

Título original: Association Between Polyvascular Disease and Transcatheter Aortic Valve Replacement Outcomes: Insights From the STS/ACC TVT Registry
Circ Cardiovasc Interv. 2023;16:e013578. DOI: 10.1161/CIRCINTERVENTIONS.123.013578