En la actualidad, la angiografía coronaria es el método diagnóstico de preferencia para el diagnóstico de la enfermedad coronaria ateroesclerótica. Sin embargo, se ha demostrado que la cinecoronariografía (CCG) presenta numerosas limitaciones al momento de caracterizar la severidad de la enfermedad, así como también en términos de la valoración funcional de las estenosis coronarias identificadas.

Estas limitaciones de la CCG en el diagnóstico se ven exacerbadas en presencia de estenosis coronarias de severidad intermedia según los parámetros angiográficos, y en el escenario clínico de los síndromes coronarios crónicos (SCC), dado que muchos de estos pacientes no presentan estenosis angiográficamente significativas al momento del estudio diagnóstico. Estas limitaciones han llevado al análisis de métodos complementarios con el fin de incrementar la precisión en el diagnóstico, como los métodos basados en fisiología coronaria y aquellos fundamentados en herramientas de imagen endovascular. Hasta la fecha, no se han explorado las implicancias clínicas de un abordaje diagnóstico multimodal en los SCC.

El objetivo del presente estudio realizado por Adrián Jerónimo y colaboradores del Hospital Clínico San Carlos IDISSC (España) fue analizar el rol de una estrategia de diagnóstico invasivo avanzada (EIA) basada en una CCG asociada a métodos intracoronarios, en el escenario clínico de los SCC.

Con este propósito se realizó el estudio AID-ANGIO, un estudio multicéntrico, observacional, prospectivo de población no seleccionada, incluyendo para el análisis pacientes portadores de un SCC derivados para la realización de una CCG diagnóstica secundaria a la presencia de angina, isquemia evidenciada en un test diagnóstico no invasivo o enfermedad coronaria ateroesclerótica identificada por tomografía coronaria. Se realizó el diagnóstico mediante una EIA, conformada por un algoritmo de CCG más una prueba funcional intracoronaria basada en cuerdas de presión (reserva fraccional de flujo coronario [FFR], ‘resting full-cycle ratio’ [RFR]) en caso de no evidenciarse estenosis coronarias severas (estenosis >90% del vaso epicárdico). Se analizó como objetivo primario la proporción de pacientes portadores de una etiología isquémica identificada mediante la EIA.

Se incluyeron para el análisis un total de 317 pacientes. La edad promedio de la población muestral fue de 66 años, con un 44.2% de sexo femenino. Basado en el diagnóstico realizado mediante la CCG inicial, se identificó un 32.2% de pacientes portadores de enfermedad coronaria ateroesclerótica con estenosis angiográficamente significativas. Por el contrario, y basándose en la estrategia por pasos de la EIA, se identificó la causa de isquemia en el 84.2% de los pacientes estudiados, con una diferencia estadísticamente significativa entre ambos subgrupos (p<0.001), siendo que el 39.1% continuó con diagnóstico de enfermedad coronaria ateroesclerótica, mientras que al 45.1% se le otorgó el diagnóstico de isquemia sin enfermedad coronaria obstructiva (INOCA).

Del total de la cohorte analizada, sólo el 15.8% de los pacientes no presentó ningún hallazgo patológico mediante la implementación de la EIA. A su vez, se identificó a la EIA como una herramienta modificadora de la conducta terapéutica posterior, dado que el 59.9% de los pacientes recibió una estrategia de tratamiento distinta a la propuesta inicialmente luego del diagnóstico por EIA.

 

Conclusiones

En pacientes portadores de un síndrome coronario crónico, una estrategia diagnóstica invasiva avanzada basada en angiografía coronaria y pruebas funcionales intracoronarias incrementó el rendimiento diagnóstico etiológico en 2.6 veces, principalmente basado en la determinación de los INOCA.

 

Dr. Cristian M. Garmendia
Miembro del Comité Editor CACI

 

Título original: Comprehensive diagnosis in chronic coronary syndromes combining angiography and intracoronary testing: the AID-ANGIO study.

Cita: Jerónimo A, et al. EuroIntervention 2025;21(1):35-45.

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