En pacientes portadores de enfermedad coronaria ateroesclerótica sometidos a una angioplastia transluminal coronaria (ATC) diversos estudios han demostrado que la utilización de métodos de imagen endovascular (MIE), como el ultrasonido endovascular (IVUS) o la tomografía de coherencia óptica (OCT), se asocian a un mayor éxito del procedimiento y a una mayor optimización del implante de stents.

El objetivo del presente estudio presentado por el Dr. Gregg Stone durante las sesiones científicas del Congreso ESC 2023 tuvo como objetivo analizar las implicancias clínicas de la ATC optimizada mediante MIE (IVUS, OCT) en pacientes pertenecientes al ‘mundo real’.

Se realizó con este propósito una revisión sistemática y meta-análisis en red (‘network meta-analysis’) de la evidencia disponible hasta la fecha, incluyendo los últimos estudios aleatorizados que analizaron el impacto clínico de los métodos de MIE (ILUMIEN IV, OCTOBER). Así, incluyeron aquellos estudios que hayan analizado las implicancias clínicas de la ATC guiada por IVUS-OCT, en relación a la guía angiografía convencional, como así también se analizaron las diferencias entre ambos MIE entre sí (análisis indirecto, IVUS vs. OCT).

Se analizó como objetivo primario la ocurrencia de falla de la lesión target (‘target lesion failure’ [TLF], compuesto de muerte por causa cardiovascular (CV), infarto agudo de miocardio (IAM) asociado a la lesión target y revascularización de la lesión target). Como objetivos secundarios se analizaron los objetivos individuales del combinado primario, la ocurrencia de muerte por todas las causas, infartos totales y trombosis del stent (TIS) definida o probable en el seguimiento.

Se incluyeron para el presente meta-análisis un total de 20 estudios aleatorizados (n=12428), de los cuales 13 estudios analizaron las implicancias clínicas del IVUS, 10 al método de OCT, 18 la guía de ATC mediante angiografía y 1 estudio (RENOVATE COMPLEX-PCI, n=1092) valoró tanto IVUS como OCT. Así, mediante el análisis comparativo primario (angiografía vs. IVUS vs. OCT), la realización de un MIE (IVUS, OCT) se asoció a una reducción estadísticamente significativa del objetivo primario combinado, en relación a la guía mediante angiografía (RR 0.69 [IC 95% 0.61-0.78]; p < 0.0001).

La utilización de MIE como guía de ATC se asoció a una reducción estadísticamente significativa de la mortalidad por causa CV, IAM asociado a lesión target y del requerimiento de revascularización de la lesión target, en relación a la guía angiográfica. Así, y logrando demostrar este beneficio clínico por primera vez, la utilización de MIE se asoció a una reducción de la mortalidad por todas las causas (RR 0.75 [IC 95% 0.60-0.93]; p=0.009), y del total de IAM contemplando aquellos no asociados a la lesión target (RR 0.82 [IC 95% 0.69-0.98]; p=0.03), en relación a la guía angiográfica. A su vez, la utilización de MIE se asoció a una reducción estadísticamente significativa de TIS en el seguimiento, en relación a la guía angiográfica. No se observaron diferencias estadísticamente significativas en términos de los objetivos clínicos explorados entre ambos MIE (IVUS vs. OCT).

Conclusiones:

De acuerdo a este meta-análisis de pacientes pertenecientes al ‘mundo real’, la angioplastia coronaria guiada bajo métodos de imagen endovascular (IVUS, OCT), se asocia a un beneficio clínico en términos de reducción de eventos clínicos adversos, en relación a la guía angiografía convencional, logrando demostrar por primera vez una reducción significativa de la mortalidad por cualquier causa y el total de infartos en el seguimiento.

Dr. Cristian M. Garmendia
Miembro del Comité Editor CACI

Título original: Intravascular Imaging Guidance for PCI: A ‘Real Time’ Updated Network Meta-analysis