Diversos estudios han demostrado que la determinación de la severidad funcional de la enfermedad coronaria aterosclerótica mediante métodos basados en fisiología coronaria, como la determinación de la reserva fraccional de flujo coronario (FFR), es una herramienta útil para la toma de decisiones y se asocia a una mejor evolución clínica en el seguimiento. A su vez, la relación de flujo cuantitativo (‘quantitative flow ratio’ [QFR], un método de determinación del FFR sin requerir una cuerda de presión o agentes farmacológicos hiperémicos) ha demostrado una buena correlación con la determinación del FFR convencional y se ha vinculado a un beneficio clínico.
Mientras que los parámetros fisiológicos representan una excelente herramienta para la decisión de revascularización coronaria, la optimización de la revascularización coronaria basada en las características cuantitativas y cualitativas de la placa ateroesclerótica objetivadas mediante métodos de imagen endovascular, como el ultrasonido intravascular (IVUS), han demostrado una estrecha asociación con un beneficio clínico en el seguimiento, aún en vasos con un FFR elevado.
El objetivo del presente estudio realizado por You-Jeong Ki y colaboradores del Uijeongbu Eulji Medical Center (Corea) fue analizar el impacto pronóstico de la determinación del QFR y las características de la placa ateroesclerótica objetivadas mediante IVUS para el abordaje terapéutico de estenosis coronarias intermedias.
Se realizó con este propósito un análisis de la cohorte de pacientes del estudio FLAVOUR, identificando el subgrupo de pacientes sometidos a una valoración anatómica mediante IVUS en quienes presenten factibilidad de análisis mediante QRF. Así, fueron definidas como características de placas ateroscleróticas de alto riesgo a aquellas con un QFR bajo (≤ 0.90) o aquellas con presencia de características cuantitativas de placas de alto riesgo (pcAR, con un área luminal mínima [ALM] ≤ 3.5mm2 o una carga de placa [CP] ≥ 70%), y cualitativas (pqAR, placa atenuada, con remodelado positivo o ruptura de placa) objetivadas mediante IVUS. Se analizó como objetivo primario a la falla del vaso objetivo (‘target vessel failure’ [TVF], compuesto de muerte por causa cardíaca, infarto agudo de miocardio del vaso objetivo (IAM) y revascularización del vaso objetivo).
Se incluyeron para el análisis un total de 844 pacientes, dentro de los cuales el QFR fue analizable en el 46.1% (n=415). Se observó un incremento en el número de pcAR y pqAR asociado a un descenso en los valores identificados de QRF, con una asociación estadísticamente significativa entre ambos parámetros (p < 0.001). Así, el QFR demostró una correlación moderada con el ALM y la CP objetivada por IVUS.
En términos de eventos clínicos adversos, en el subgrupo de vasos coronarios diferidos de tratamiento la presencia de pcAR, pqAR o un valor bajo de QRF se asoció a una tendencia a mayor ocurrencia de TVF en el seguimiento, en relación al subgrupo de pacientes sin estos hallazgos. Así, el subgrupo de pacientes con las 3 características de riesgo (pcAR+pqAR+QFR bajo) presentó un mayor riesgo de TVF, en relación a aquellos con 2 características de alto riesgo (12.0% vs. 2.7%. HR 4.54 [IC95% 1.02-20.29]; p=0.048). A su vez, la adición de un QFR bajo a pcAR o pqAR incrementó significativamente la capacidad de reclasificación de riego de TVF en el subgrupo de pacientes con tratamiento diferido (índice de reclasificación neto 0.388; p=0.027).
Conclusiones:
En pacientes con tratamiento de revascularización coronaria diferida sometidos a valoración mediante parámetros fisiológicos e IVUS, la presencia de características cuantitativas y cualitativas de alto riesgo y un bajo QFR se asoció a una peor evolución clínica en el seguimiento.
Dr. Cristian M. Garmendia
Miembro del Comité Editor CACI
Título original: Prognostic Implications of Quantitative Flow Ratio and Plaque Characteristics in Intravascular Ultrasound–Guided Treatment Strategy
You-Jeong Ki, et al. J Am Coll Cardiol Intv. 2024 Feb, 17 (4) 461–470