La reparación transcatéter borde a borde de la válvula mitral (TEER) es una alternativa terapéutica válida para pacientes con valvulopatía mitral y riesgo quirúrgico elevado o prohibitivo. Se ha observado que la insuficiencia mitral (IM) moderada a severa genera un desequilibrio entre los fenómenos de precarga y poscarga del ventrículo izquierdo, lo que conduce a un remodelado ventricular adverso durante el seguimiento y a una peor evolución clínica. Por ello, la realización de una TEER en pacientes seleccionados es de vital importancia para evitar este efecto negativo.

Diversos estudios han demostrado que, tras una TEER, se observa un deterioro de la función sistólica del ventrículo izquierdo (FEVI), aunque aún no se han identificado con precisión los factores predictores de este riesgo. Este efecto deletéreo, en términos de reducción de la FEVI, podría estar relacionado con los cambios súbitos en las presiones ventriculares izquierdas durante el procedimiento, por lo que resulta relevante identificar a los subgrupos de pacientes con mayor riesgo para implementar medidas terapéuticas tempranas.


El estudio realizado por Sachiyo Ono y colaboradores del Kurashiki Central Hospital (Japón) tuvo como objetivo analizar los factores predictores e impacto clínico del deterioro de la FEVI tras una TEER en pacientes con IM primaria y secundaria.


Se llevó a cabo un análisis de la cohorte del registro OCEAN-Mitral, un registro multicéntrico prospectivo iniciado por investigador, que incluyó pacientes con valvulopatía mitral sometidos a TEER con el dispositivo MitraClip. Se identificaron los subgrupos de pacientes con IM primaria (IMP), IM secundaria (IMS) y aquellos con deterioro de la FEVI post-TEER (FEVId, definido como una reducción >12,9% en la FEVI al momento del egreso hospitalario), así como aquellos con FEVI preservada post-TEER (FEVIp). También se analizó la variación de la FEVI al año de seguimiento.

Se incluyeron 2019 pacientes (493 con IMP y 1526 con IMS) sometidos a una TEER exitosa (IM post-procedimiento ≤2+). Tras la TEER, el 32% (n=657) de los pacientes presentaron FEVId. El subgrupo FEVIp mostró una reducción del volumen de fin de diástole del ventrículo izquierdo (LVEDV) y del volumen de fin de sístole ventricular izquierdo (LVESV) post-procedimiento, mientras que el subgrupo FEVId presentó un aumento en el LVESV al momento del egreso hospitalario.

Los factores predictores de FEVId post-TEER fueron una mayor FEVI preprocedimiento, mayor LVEDV, elevadas concentraciones de péptido natriurético tipo B (BNP) y la presencia de IM moderada a severa. Al año de seguimiento, el subgrupo FEVId mostró una FEVI inferior (46% vs. 43%; p < 0,001) y un aumento estadísticamente significativo del volumen sistólico (48 mL vs. 53 mL; p = 0,001) en comparación con el subgrupo FEVIp.

No se observaron diferencias estadísticamente significativas en cuanto a la incidencia de muerte o hospitalización por insuficiencia cardíaca entre ambos subgrupos (FEVId vs. FEVIp: HR 1,14 [IC 95% 0,72-1,80]; p = 0,84), ni en la evolución clínica según el tipo de valvulopatía mitral tratada (IMP vs. IMS).

 

Conclusiones
La disfunción sistólica del ventrículo izquierdo tras una reparación transcatéter borde-a-borde de la válvula mitral es frecuente y podría estar asociada a un incremento del volumen de fin de sístole ventricular izquierdo. No obstante, esta disfunción no se asocia con un aumento en la mortalidad ni en las hospitalizaciones a un año de seguimiento.

 

Dr. Cristian M. Garmendia
Miembro del Comité Editor CACI

 

Título original: Predictors and clinical impact of worsening left ventricular ejection fraction after mitral transcatheter edge-to-edge repair.

Cita: Sachiyo O, et al. EuroIntervention 2024 Nov 18;20(22):1430-1441.

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