En la actualidad, la revascularización mediante angioplastia transluminal coronaria (ATC) con implante del stent liberador de fármacos (DES) es la piedra angular del tratamiento. Sin embargo, vale destacar que el implante de un stent puede acarrear el desarrollo de neoaterosclerosis, trombosis del stent y alteración del tono vasomotor en el sitio vascular de su implante. Así, la ATC con balón recubierto de drogas (DCB) permite la liberación local de la droga antiproliferativa, con la ventaja de no dejar metal intravascular.

Diversos estudios han demostrado un beneficio de la ATC con DCB, en relación a la ATC con implante de stent DES, en pacientes con reestenosis intrastent y en pacientes seleccionados con estenosis de novo, particularmente en estenosis con compromiso de bifurcaciones coronarias o vaso pequeño. Vale resaltar que la mayoría de los estudios han incluido DCB liberadores de paclitaxel, porque no se ha estudiado en profundidad las diferencias entre los DCB liberadores de paclitaxel y limus en esta población.

El objetivo del presente estudio realizado por Ramy Sedhom y colaboradores del Loma Linda University Medical Center (USA) fue analizar eventos clínicos y angiográficos de la ATC con DCB liberadores de limus, en relación a DCB liberadores de paclitaxel, en la revascularización mediante ATC.

Se realizó con este propósito una revisión sistemática y meta-análisis de la evidencia, incluyendo para el análisis estudios aleatorizados pertenecientes a las bases de datos Medline, EMBASE y Cochrane que hayan valorado el impacto de la ATC con DCB liberadores de paclitaxel o limus. Se excluyeron estudios que hayan incluido implante de stent DES o balón convencional (POBA), respectivamente. Se analizó como objetivo primario a la revascularización de la lesión target (‘target lesion revascularization’ [TLR]) guiada por clínica. Como objetivo secundario se analizaron los hallazgos angiográficos tardíos post ATC.

Se incluyeron para el análisis 6 estudios aleatorizados (n=821), dentro de los cuales 446 pacientes fueron sometidos a ATC con DCB liberadores de limus, y 375 con DCB liberadores de paclitaxel, respectivamente. Así, en términos del objetivo primario y con una mediana de tiempo de seguimiento de 13.4 meses, no se observó una diferencia estadísticamente significativa en la ocurrencia de TLR entre la ATC con DCB liberador de limus o paclitaxel, respectivamente (10.3% vs. 7.8%. RR 1.32 [IC95% 0.84-2.08]).

Mediante el análisis de subgrupos preespecificados, no se observaron diferencias estadísticamente significativas entre los subgrupos de pacientes sometidos a ATC por restenosis intrastent o lesiones coronarias de novo, respectivamente (p de interacción=0.58). A su vez, no se observaron diferencias estadísticamente significativas en términos de la ocurrencia de eventos cardíacos adversos mayores, mortalidad por causa cardiovascular, o infarto agudo de miocardio asociado al vaso target entre los subgrupos de interés.

La ATC realizada con DCB liberador de limus se asoció a un mayor riesgo de reestenosis (RR 1.89 [IC 95% 1.14-3.12]), pérdida luminal tardía (diferencia promedio=0.16 [IC 95% 0.03-0.28]), y a un diámetro luminal mínimo residual similar (diferencia promedio=-0.12 [IC 95% -0.22,-0.02]) en el seguimiento alejado. A su vez, se observó con mayor frecuencia un incremento luminal tardío en el subgrupo sometido a ATC con DCB liberador de paclitaxel (50% vs. 27.5%. RR 0.59 [IC95% 0.45-0.77]).

Conclusiones:

En pacientes sometidos a una revascularización percutánea mediante angioplastia con balón recubierto de drogas (DCB), no se observaron diferencias estadísticamente significativas en términos de eventos clínicos adversos entre los DCB recubiertos de limus o paclitaxel, respectivamente, observándose mejores resultados angiográficos tardíos en el subgrupo sometido a DCB liberador de paclitaxel.

Dr. Cristian M. Garmendia
Miembro del Comité Editor CACI

Título original: Outcomes With Limus- vs Paclitaxel-Coated Balloons for Percutaneous Coronary Intervention: Meta-Analysis of Randomized Controlled Trials
Sedhom R, et al. J Am Coll Cardiol Intv. 2024 Jul, 17 (13) 1533–1543