Introducción: la recomendación actual para indicar el reemplazo valvular por estenosis aórtica severa está basado en la presencia de síntomas, deterioro de la fracción de eyección o la presencia de hipertensión pulmonar. Un punto en común entre estos parámetros es el daño cardíaco subyacente, debido a una sobrecarga de presión del ventrículo izquierdo. El objetivo del presente estudio fue evaluar los cambios en el daño cardíaco extra valvular después del TAVI y evaluar el pronóstico de este daño cardíaco después de TAVI.

Materiales y métodos:

Estudio de cohorte prospectivo en un único Hospital Universitario de Berna entre agosto de 2007 y junio de 2022, que incluyó a todos los pacientes sometidos a TAVI por AS severa y sintomática. Se hizo seguimiento hasta 10 años.

La clasificación del daño cardíaco divide a los pacientes en cinco categorías de acuerdo al daño: estadio 0, sin daño extra, estadio 1: fracción de eyección <50%, incremento de la masa cardíaca (>95 g/m2 para mujeres, > 115 g/m2 para hombres), estadio 2: daño mitral o auricular izquierdo (volumen auricular >34 ml/m2, IM moderada a severa o presencia de fibrilación auricular), estadio 3: daño pulmonar o tricúspide (presión sistólica pulmonar ≥60 mmHg, o IT moderada a severa) y estadio 4: deterioro de la función del ventrículo derecho (TAPSE <17 o S’ ≤9.5 cm/s, o un cambio en área fraccional ≤35%).

El punto final del estudio fue documentar la prevalencia del estadio cardíaco antes y después de TAVI y evaluar la mortalidad por todas las causas y cardiovascular después de TAVI según la clasificación del daño cardíaco basal y post-TAVI.

Resultados: se incluyeron 1.863 pacientes que se sometieron a TAVI entre enero de 2007 y junio de 2022. La edad promedio fue de 82 años, con un 50% de mujeres y un STS promedio de 5.4 ± 3.9. El 67% de los pacientes estaban en clase funcional III/IV, 37% tenían antecedente de fibrilación auricular y 26% de diabetes. Previo a la intervención valvular, 3% estaban en estadio 0, 12.1% en estadio 1, 39.1% en estadio 2, 20.8% en estadio 3 y 25% en estadio 4. Hubo correlación entre el estadio de daño cardíaco y STS, síntomas y comorbilidades.

Después de TAVI, aproximadamente un tercio de los pacientes experimentaron mejoría en al menos 1 estadio, mientras que una cuarta parte experimentó empeoramiento en el estadio de daño cardíaco.

La mediana de seguimiento fue de 1.822 días. Se observó un incremento proporcional en la mortalidad cardíaca durante el seguimiento de acuerdo al estadio de daño cardíaco basal.

Se observó que la historia de infarto agudo de miocardio, así como un STS mayor y cirugía cardíaca previa estuvieron independientemente asociados a no mejorar el estadio de daño cardíaco.

Conclusiones:

En una población añosa con estenosis aórtica, la mitad de los pacientes experimentaron cambios en la etapa cardíaca poco después del TAVI. La extensión del daño extra-aórtico previo al implante valvular tuvieron implicancias pronósticas durante el seguimiento a largo plazo.

Dr. Juan Guido Chiabrando
Miembro del Comité Editor CACI

Título original: Long-Term Impact of Cardiac Damage Following Transcatheter Aortic Valve Replacement
Nakase M, et al. JACC Cardiovasc Interv. 2024;17(8):992-1003. doi:10.1016/j.jcin.2024.02.011