La evaluación de las lesiones coronarias intermedias mediante fisiología coronaria con reserva fraccional de flujo (FFR) o índices no hiperémicos, se ha convertido en el estándar de atención para guiar la revascularización con respaldo de alto nivel. De manera similar, se recomienda el uso de imágenes intravasculares para la intervención coronaria percutánea (ICP) compleja según las directrices clínicas. Sin embargo, la fisiología coronaria y las imágenes intracoronarias rara vez se utilizan juntas en el mismo procedimiento, debido a los costos y el tiempo adicional requerido para usar ambas modalidades. El objetivo del presente estudio, realizado por Allen Jeremias y colaboradores, fue validar prospectivamente el rendimiento diagnóstico de la reserva de flujo virtual (VFR), una evaluación de fisiología basada en Tomografía por Coherencia Óptica (OCT) en comparación con FFR invasivo como estándar de referencia en pacientes con estenosis coronarias intermedias.

Se trata de un estudio observacional, prospectivo, de un solo brazo y multicéntrico de VFR derivado de OCT versus FFR invasivo en 312 pacientes en 27 centros en Estados Unidos.

El cálculo de VFR utiliza un modelo de parámetros agrupados basado en la geometría del lumen obtenida de las imágenes de OCT. VFR se calcula como la razón de Pd/Pa bajo condiciones hiperémicas asumidas, donde Pd es la presión calculada en el nodo más distal de la red y Pa es la presión modelada aórtica. Por lo tanto, VFR y FFR tienen la misma definición matemática, pero VFR se basa en pérdidas de presión derivadas del modelo en lugar de pérdidas de presión medidas con flujo coronario modelado como constante. El tiempo de cálculo para VFR agrega <1 segundo además de la adquisición estándar de OCT.

Los puntos finales primarios fueron la sensibilidad y la especificidad de VFR frente a FFR como estándar de referencia (se consideró fisiológicamente significativo un FFR ≤0.80).

Después de la revisión del laboratorio central, se incluyeron en el análisis 266 vasos en 224 pacientes. La media de FFR fue de 0.83±0.11, con un 38.4% de la población presentando un FFR anormal de ≤0.80. La media de VFR fue de 0.81±0.12, de los cuales un 41.4% tenían un VFR anormal de ≤0.80. La precisión general, sensibilidad, especificidad, valor predictivo positivo y valor predictivo negativo de VFR frente a FFR utilizando un punto de corte binario de 0.80 fueron del 82.0%, 80.4%, 82.9%, 74.5% y 87.2%, respectivamente. El límite de confianza inferior del 97.5% cumplió el objetivo de rendimiento preespecificado para sensibilidad (71.6% versus 70%; P=0.01) y especificidad (76.6% versus 75%; P=0.01). El área bajo la curva fue de 0.88 (IC del 95%, 0.84–0.92; P<0.0001).

En comparación con las mediciones del laboratorio central de OCT, la evaluación angiográfica predijo el diámetro de stent preciso solo en el 49.0% (49/100) de los casos frente al 86.3% (95/110) con guía de OCT (P<0.0001). De manera similar, la angiografía subestimó la longitud adecuada del stent en al menos 3 mm en el 36.9% (31/84) de los casos, y sobreestimó la longitud correcta del stent en un 15.5% (13/84) en comparación con OCT.

Conclusiones:

Este estudio sugiere que la fisiología virtual derivada de imágenes intravasculares (OCT) puede servir como un sustituto confiable de FFR para casos seleccionados.

Dra. Giuliana A. Supicciatti
Miembro del Comité Editor CACI

Título original: Optical Coherence Tomography–Based Functional Stenosis Assessment: FUSION—A Prospective Multicenter Trial
Jeremias et al. Circ Cardiovasc Interv. 2024;17:e013702