Los avances en dispositivos de soporte circulatorio mecánico (MCS) han llevado a mejores resultados en pacientes con comorbilidades graves y lesiones coronarias complejas que se someten a intervenciones coronarias percutáneas (ICP) de alto riesgo. El uso del Impella (Abiomed) ha aumentado 27 veces desde 2008 hasta 2018. Los pacientes sometidos a ICP de alto riesgo con MCS pueden beneficiarse del soporte hemodinámico continuo postprocedimiento para promover la recuperación miocárdica y la perfusión sistémica. El objetivo de este estudio, realizado por Sugi Min y colaboradores, fue describir las características clínicas contemporáneas, resultados y factores predictivos asociados con el soporte prolongado de MCS después de la ICP de alto riesgo asistida del estudio PROTECT III.

Estudio prospectivo, multicéntrico, de brazo único, en el que se incluyeron 1.155 pacientes sometidos a ICP de alto riesgo asistida con Impella 2.5 e Impella CP en 46 sitios de los Estados Unidos entre el año 2017 y 2020.

Los resultados de interés incluyeron complicaciones periprocedimentales, eventos adversos intrahospitalarios (MACCE), duración de la estancia en la unidad de cuidados intensivos y en el hospital. Los resultados de seguimiento después del alta incluyeron MACCE a los 90 días, muerte cardiovascular (CV) a los 90 días y muerte por cualquier causa a 1 año.

Del total de pacientes, en 190 (16%) el MCS se continuó después de la ICP durante una duración media de soporte de 25.2±31.1 horas. Mientras que en 965 (84%) pacientes MCS solo se utilizó durante el procedimiento. La edad, el sexo y la historia médica basal fueron similares entre los dos grupos. La fracción de eyección del ventrículo izquierdo (FEVI) media en toda la cohorte de análisis fue de 33.9±15.3%, con una FEVI más baja en el grupo MCS prolongado (31.3% vs 34.4%; p=0.02). Los pacientes que requirieron MCS prolongado tenían más probabilidades de haberse sometido a ICP urgente en lugar de electiva (61.6% vs 48.5%; p=0.001). Se utilizó Impella CP con más frecuencia que Impella 2.5 en ambos grupos, pero se utilizó con más frecuencia entre aquellos que recibieron MCS prolongado (75.3% vs 66.7%; p=0.02). No se observaron diferencias entre los dos grupos en cuanto a la ubicación del vaso objetivo y los puntajes de SYNTAX pre y post-ICP.

Las complicaciones intraprocedimentales fueron más comunes entre los pacientes que requerían MCS prolongado (8.8% vs 3.9%; p=0.004). En cuanto a los eventos adversos intrahospitalarios (MACCE), todos fueron más frecuentes en los pacientes que requirieron MCS prolongado. No hubo diferencias significativas en las complicaciones vasculares que requieren intervención. En el seguimiento a los 90 días, MCS prolongado se asoció con tasas aumentadas de eventos cardiovasculares y cerebrovasculares adversos mayores, muerte cardiovascular y mortalidad por todas las causas.

Conclusiones:

Los pacientes con ICP de alto riesgo y requerimiento de soporte hemodinámico prolongado con Impella, tuvieron más probabilidades de presentar MACCE periprocedimiento, así como una mayor mortalidad intrahospitalaria y después del alta en comparación con aquellos en los que el soporte solo fue necesario durante el procedimiento.

Dra. Giuliana A. Supicciatti
Miembro del Comité Editor CACI

Título original: Clinical characteristics and outcomes of patients requiring prolonged mechanical circulatory support after high-risk percutaneous coronary intervention
Sugi Min et al. EuroIntervention 2024;20:e135-e145