En las últimas dos décadas, el reemplazo de válvula aórtica transcatéter (TAVI) se ha convertido en una opción de primera línea para pacientes con síntomas de estenosis aórtica severa (EA). Su disponibilidad se ha ampliado significativamente en la población con EA elegible para el reemplazo de la válvula aórtica. Se ha demostrado que la depresión y la disfunción cognitiva (DC) se asocian con peores resultados en varias condiciones cardiovasculares generales. Ambas condiciones son altamente prevalentes en pacientes sometidos a TAVI debido a su mayor incidencia a mayor edad. En un estudio multicéntrico, casi un tercio de los pacientes sometidos a TAVI presentaron depresión inicial y esto se asoció de forma independiente con un aumento de la mortalidad a 1 año. Se desconoce la asociación entre depresión y DC con la mortalidad a largo plazo y la calidad de vida post-TAVI. El objetivo de este estudio, realizado por Bassim El-Sabawi y colaboradores fue evaluar la prevalencia de depresión basal y DC, por separado y combinado, con cribado sistemático antes de TAVI y sus asociaciones con la calidad de vida y la mortalidad a largo plazo post TAVI.

Estudio basado en un registro prospectivo, multicéntrico en el que se incluyeron 873 pacientes sometidos a TAVI en 11 centros de Estados Unidos entre mayo de 2014 y febrero de 2017.

La depresión se midió utilizando el cuestionario 2-item Patient Health Questionnaire (PHQ-2) y se definió por una puntuación PHQ-2 ≥ 4 (con una sensibilidad del 73% y especificidad del 93%). DC se midió utilizando la prueba Mini-Cog y se definió por una puntuación Mini-Cog ≤ 2 (sensibilidad del 91% y una especificidad del 86%). Para medir calidad de vida se utilizó el cuestionario Kansas City Cardiomyopathy (KCCQ-OS).

Endpoints primarios: mortalidad y calidad de vida a los 30 días y a 2 años post TAVI.

La detección de depresión fue positiva en 171 de 873 pacientes (19,6%) y DC en 273 de 859 pacientes (31,8%). El grupo con depresión tenía mayor fragilidad y peor estado funcional y nutricional. No hubo diferencias significativas en gravedad de la EA o características del procedimiento entre los grupos. Entre los pacientes con DC según el Mini-Cog, solo el 6,2% de ellos tenían un diagnóstico de demencia en su historial médico.

Relación depresión y DC con mortalidad: la mediana de seguimiento fue de 2,88 (RIC=1,2-3,7) años. Los pacientes con depresión presentaron mayor mortalidad en comparación con aquellos sin depresión (cociente de riesgo [HR], 1,65 [95% IC, 1,31–2,09]; P < 0,001). Los pacientes con DC también tenían mayor mortalidad en comparación con aquellos con cognición normal (HR, 1,30 [1,05–1,61]; p = 0,02). En modelos separados y después del ajuste cada uno se asoció de forma independiente con un aumento de la mortalidad (depresión HR, 1,45 [IC 95%, 1,13–1,86]; P < 0,01) y DC (HR, 1,27 [95%, 1,02–1,59]; P = 0,04). Además, la mortalidad fue mayor entre aquellos con depresión y DC en comparación con aquellos sin depresión y sin DC (P < 0,001).

Relación depresión y DC con calidad de vida: la depresión y el DC se asociaron cada uno de forma independiente con una peor calidad de vida genérica medida por el EQ-VAS al año de TAVI (P = 0,01).


Conclusiones
:

A pesar de la falta de documentación en el expediente médico, la depresión y la disfunción cognitiva preexistentes son comunes en los pacientes sometidos a TAVI. En este estudio, además del impacto negativo en la calidad de vida al año, cada una de estas condiciones se asoció de forma independiente con un aumento en la mortalidad, más aún en aquellos pacientes en los que estaban presentes ambas condiciones.

Dra. Giuliana A. Supicciatti
Miembro del Comité Editor CACI

Título original: Association of Depression and Cognitive Dysfunction With Patient-Centered Outcomes After Transcatheter Aortic Valve Replacement
Circ Cardiovasc Interv. 2023;16:e012875 DOI: 10.1161/CIRCINTERVENTIONS.123.012875