Es conocido que en la enfermedad coronaria el número y la longitud de las lesiones son predictores independientes de re-estenosis y stent trombosis, incluso con los stent liberadores de drogas de última generación (DES). Hasta el momento, el uso de balones cubiertos de fármacos (DCB) es una alternativa a los DES en pacientes seleccionados con reestenosis intrastent y enfermedad de pequeños vasos. Recientemente en un gran registro coreano (Grand-DES) se demostró que en la enfermedad multivaso en pacientes sometidos a intervención coronaria percutánea (ICP), el implante de múltiples stents y el largo de los mismos son predictores significativos de eventos clínicos isquémicos. En este grupo de pacientes, el uso de DCB en combinación con DES reduce la carga de stent y mejoraría el pronóstico a largo plazo.

Se trata de un estudio retrospectivo en el que se incluyeron un total de 254 pacientes con ICP exitosa de enfermedad multivaso utilizando DCB o DCB en combinación con DES en 3 centros de Corea del Sur.

Punto final primario: eventos adversos cardiovasculares mayores (MACE) compuesto de muerte cardíaca, infarto de miocardio (IM), accidente cerebrovascular (ACV), stent trombosis, revascularización del vaso diana y hemorragia mayor a los 2 años de seguimiento.

La edad media de los pacientes fue de 63.5 años y en su mayoría hombres. En cuanto a la presentación clínica, la angina estable fue más prevalente en el grupo DES solo, y la angina inestable fue más frecuente en el grupo basado en DCB. En el grupo basado en DCB, el 34,3% de los pacientes fueron tratados con DCB solos, y el 65,7% fueron tratados con el enfoque híbrido usando DES. En el grupo basado en DCB solo, la colocación de stent de rescate se realizó solo en 2 pacientes.

Hubo una diferencia estadísticamente significativa en el número de dispositivos utilizados en ambos grupos. En el grupo basado en DCB, el número total de dispositivos utilizados fue 2,6 y en el grupo DES solo fue 0,9. La media de diámetro y longitud de los dispositivos fue similar en ambos grupos. En el grupo DCB la media del diámetro era de 2,6 mm y se utilizaron balones pequeños de 2.5 mm de diámetro en un 36% de los pacientes. Hubo diferencias significativas entre los grupos en cuanto a la longitud total de los stents (23.3 mm en el grupo basado en DCB y 64.2 mm en el grupo DES solo p<0,001). El número de stents y la longitud total del stent fueron significativamente reducidas en un 65,4% y 63,7%, respectivamente, en el grupo basado en DCB en comparación con los del grupo DES solo.

El grupo basado en DCB tuvo un riesgo menor de MACE que el grupo DES solo (3,9% frente a 11,0%; P 1⁄4 0,002) a los 2 años de seguimiento. La muerte cardíaca fue mayor en el grupo DES solo (0,4% frente a 2,4%; P 1⁄4 0,047) al igual que el sangrado mayor (0,4% frente a; 2,8%; P 1⁄4 0,027). El grupo DCB no presentó IM, ACV ni stent trombosis.

Conclusiones:

El enfoque híbrido basado en DCB (solo o en combinación con DES) para enfermedad coronaria multivaso reduce significativamente la carga de stent con una disminución de MACE a los 2 años de seguimiento. Estos resultados deben evaluarse en ensayos prospectivos aleatorizados con un mayor número de pacientes.

Dra. Giuliana A. Supicciatti
Miembro del Comité Editor CACI

Título original: Clinical Impact of Drug-Coated Balloon–Based Percutaneous Coronary Intervention in Patients With Multivessel Coronary Artery Disease
https://doi.org/10.1016/j.jcin.2022.10.049