La enfermedad arterial coronaria no obstructiva (EAC-NO) es un hallazgo frecuente durante la angiografía coronaria (AC) en pacientes con angina y sospecha de enfermedad arterial coronaria (EAC). De hecho, hasta el 50% de los pacientes remitidos para cateterismo con indicación clínica, tienen EAC-NO. La angina en estos pacientes suele denominarse angina con arteriopatía coronaria no obstructiva (ANOCA). La disfunción microvascular, por lo general diagnosticada a través de una prueba de reactividad coronaria (TRC) suele encontrarse hasta en un 60% de los pacientes con ANOCA. Sin embargo, a pesar de que estas pruebas son recomendadas en la Guía ESC 2019 para el diagnóstico y manejo de los síndromes coronarios crónicos y por las Directrices de la AHA/ACC de 2021 para la evaluación y el diagnóstico del dolor torácico, todavía no son de práctica común. De hecho, ningún estudio previo ha analizado el costo de realizar TRC ni su efecto potencial en la atención médica. En este estudio realizado por Ali Ahmad y colaboradores se planteó la hipótesis de que en pacientes que presentan ANOCA, realizar una TRC disminuiría el costo asociado con la atención médica.

Estudio de cohorte retrospectivo, no aleatorio, de un solo centro en el que se incluyeron 207 pacientes con ANOCA sometidos a angiografía coronaria y TRC del Mayo Clinic desde el año 2005 al año 2018.

Criterio de valoración primario: Costo total anual asociado al cuidado de la salud en los dos años posteriores al procedimiento índice.

Protocolo de TRC: primero, para evaluar la vasodilatación independiente del endotelio, se realizaron inyecciones intracoronarias en bolo de dosis incrementales de adenosina (18–72 μg) hasta alcanzar la hiperemia máxima y se calculó la reserva de flujo coronario. Posteriormente se evaluó la disfunción microvascular usando infusiones intracoronarias de concentraciones crecientes de acetilcolina (Ach) y se realizaron mediciones con doppler de la velocidad máxima promedio después de cada infusión, seguida de angiografía coronaria repetida. Para el grupo control (grupo AC sola) se seleccionaron todos los pacientes consecutivos sometidos a AC con ANOCA durante el mismo período (2005-2018).

La media de edad fue de 51.5±11.8 años con un 75.9% de sexo femenino. En comparación con el grupo TRC, el grupo AC tuvo costos médicos anuales promedio significativamente más altos en los 2 años posteriores a la fecha del procedimiento índice ($37804 [$26933–$48674] versus $13679 [$9447–$17910]; p < 0,001). Los pacientes del grupo AC tuvieron una repetición del estudio angiográfico significativamente mayor en comparación con el grupo TRC (angiografía repetida: 92,8% frente a 36,7%; P < 0.0001). El 63% de los pacientes en el grupo TRC no tuvieron una AC repetida en el seguimiento a 2 años, mientras que al menos el 80% de los pacientes del grupo AC tuvieron 2 o más angiografías en el mismo período de tiempo.

El 83% de los pacientes del grupo TRC se consideró que tenían un TRC anormal. El hallazgo de un TCR anormal, transmitió una tendencia hacia costos más altos que una TRC normal negativa.

Conclusiones:

En pacientes que presentan síntomas y signos de isquemia y que tienen EAC no obstructiva (ANOCA), realizar una prueba de reactividad coronaria se asoció con una reducción en los costos asociados a la atención de la salud. Este estudio retrospectivo apoya la integración de estas pruebas en la práctica clínica habitual de los pacientes con ANOCA.

Dra. Giuliana A. Supicciatti
Miembro del Comité Editor CACI

Título original: Coronary Reactivity Assessment Is Associated With Lower Health Care–Associated Costs in Patients Presenting With Angina and Nonobstructive Coronary Artery Disease
Circ Cardiovasc Interv 2023 Jul;16(7):e012387. doi: 10.1161/CIRCINTERVENTIONS.122.012387