Los hemodinamistas somos los profesionales con mayor exposición a las radiaciones ionizantes y nuestros pacientes también lo están, por lo que la protección radiológica es una materia clave en nuestra formación como especialistas.
Estamos expuestos a campos de radiación muy intensos muy frecuentemente por lo que estamos obligados a tomar las precauciones necesarias para evitar que la práctica del cateterismo produzca efectos en nuestra salud y la de nuestros pacientes.
Debemos tomar conciencia de que la única forma de prevenir es conocer perfectamente todos los factores que afectan las dosis de radiación para poder utilizarlos y manejarlos de la forma más óptima y debemos siempre considerar que cuando protegemos al paciente nos protegemos también a nosotros mismos.
Manejamos niveles de radiación que son mucho más importantes que los que manejan los radiólogos que realizan estudios de tomografía, mamografía y otros, por lo que debemos tener una formación equivalente y aun superior sobre los riesgos de la radiación y como controlar los equipos de fluoroscopía en todos los estudios y procedimientos que realizamos, contando además con asesoramiento de los especialistas en la materia.
Por las razones señaladas, desde el CACI acercamos toda la información que pueda ser de utilidad a los hemodinamistas para cumplir con su tarea de la manera más segura y eficaz:
Debemos recordar finalmente que además de estar debidamente capacitados, es fundamental contar con el apoyo y el asesoramiento de los expertos en la materia, como son los especialistas en protección radiológica y los físicos médicos, quienes pueden brindarnos asesoramiento en las medidas más adecuadas para la optimización de los procedimientos y la evaluación de las dosis en el paciente y en el personal interviniente.